El Coaching Directivo ayuda al individuo a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial y su camino al éxito.

Un aspecto importante es que la relación entre el “coach” y el pupilo es enteramente libre: el coach no puede ser ni su amigo, ni su jefe, ni su empleado, ni un familiar… Solo está para ayudarle. La sesión de coaching siempre es personal y privada. Es absolutamente confidencial.

Por otra parte, el coach no enseña nada al pupilo (no es un instructor), ni le da la solución a sus problemas (aunque la tenga), sino que le ayuda a que tome la decisión, a que se haga consciente de su problema, a que resuelva; en fin, a que avance por su camino.

El coaching es la ayuda óptima en aquellas situaciones «de cambio». El coaching directivo siempre se enfoca a favorecer la evolución y abrir perspectivas.

Es muy útil en situaciones de cambio de puesto o de empresa, obstáculos a superar, evolución del comportamiento, aumento de rendimiento, integración de nuevos paradigmas, creación de un nuevo equipo, etc.

Utilidad del coaching


SITUACIONES DE CAMBIO


Los coaches son agentes de cambio. Cualesquiera que sean sus áreas de actuación, siempre se enfocan a favorecer la evolución. Su papel es siempre el de abrir perspectivas. Es una de las razones por las que siempre se encuentra a los coaches en aquellas situaciones “de paso”: cambio de puesto o de empresa, obstáculos a superar, evolución del comportamiento, aumento de rendimiento, integración de nuevos paradigmas, creación de un nuevo equipo, etc.

Con un enfoque “mayeútico” al estilo de Sócrates, el coach propone a su pupilo las preguntas adecuadas en cada situación. A partir de una buena pregunta se abre un camino de desarrollo, un camino por el que transita el pupilo con ayuda del coach, tanto para descubrir sus potencialidades y ponerlas en movimiento, como también para trascender los límites con los que se esté confrontando.

COACHING Y DESARROLLO

La acción de desarrollo y mantenimiento realizada por el coach, se inscribe en el tiempo. No interviene para conseguir el objetivo sino en los ajustes, los modos de funcionamiento, sobre lo que necesita ser mejorado o se está erosionando inevitablemente.

Como resultado de este proceso de desarrollo, el coach efectúa un coaching directivo, intercalado de un coaching técnico cuando se necesite énfasis en alguna habilidad técnica. Cuando se detecte la necesidad de recurrir a algún tipo de formación lateral, el coach propone la acción formativa concreta que se deba llevar a cabo.

COACHING Y CREATIVIDAD

El coaching se caracteriza por la posición externa del coach en relación con su cliente. De esta forma el coach aprovecha las ventajas de su situación de exterioridad de varias formas.

En escucha permanente de los movimientos del entorno (mercado, tecnologías, política, evolución de los hábitos), el coach es un testigo de las evoluciones. Su visión global, tanto por el hecho de sus intervenciones en diferentes empresas clientes, como por su interés por la evolución social, industrial o económica, hacen del coach un ayudante para que el cliente mantenga su capacidad de análisis.

Su exterioridad le permite también ser un estimulador de inspiración. Su capacidad de hacer transposiciones de una compañía de seguros a un laboratorio, de un constructor de automóviles a una empresa de servicios, le hacen un verdadero catalizador de la función creativa. Su propia ingenuidad casi profesional le hace un trasgresor de los modelos establecidos.

LAS CRISIS

Ciertos cambios engendran crisis, o sea, estados pasajeros de desorden que son estados intermedios entre un modo de funcionamiento antiguo y otro nuevo. La crisis resulta de la pérdida de puntos de referencia conocidos y el no encontrar los nuevos. Esto puede afectar al funcionamiento, la organización, las relaciones, los comportamientos o la identidad. A veces afecta a todo ello a la vez.

En esta situación, el coach es un aliado de aquel que quiera evolucionar. Con su presencia, compensa los temores que conlleva toda situación de cambio o las fragilidades que no cesa de provocar la búsqueda de eficiencia. El pupilo, comprendido y estimulado, puede así afrontar e intentar el cambio. En este sentido todo ocurre como si el coach tomara el lugar de las resistencias, destinadas a proteger al individuo, permitiéndole así arriesgarse mas libremente.

PARAR Y REFLEXIONAR

Otra utilidad del coach es que es con él con quien uno se para. Participa de un tiempo de parada comparable al que sigue a una expiración y precede a una nueva inspiración. Este pararse un momento, este meditar sobre lo que se está haciendo, nos permite tomar la buena dirección, es como si se perdieran minutos para ganar horas.

Facilitador de la reflexión, estimulador, sostén, crítico, testigo de las evoluciones exteriores, transmisor, etc, si el coach va ocupando todas estas funciones, entonces resulta que más que al servicio de su pupilo, está al servicio del éxito de su pupilo!

PREVENIR LAS DIFICULTADES Y EVITAR EL DESGASTE

El aumento de la presión que se esta notando en los últimos años hace necesario, a fin de evitar rupturas, el acompañar ciertas situaciones delicadas y que se agravan quizá con un exceso de estrés. El coaching en este caso permite evitar los incidentes y evitar el desgaste del día a día.

EFICACIA DEL COACHING

Las siguientes citas provienen de cuestionarios sobre “Qué me ha aportado el coaching” realizados a un gran número de usuarios de coaching

  • El coaching me ha permitido ayudar a un número de personas a encontrar soluciones
  • He desarrollado otro estilo como Manager.
  • Tengo una visión mas objetiva, menos influencia afectiva y una productividad mayor.
  • Me ha enseñado a parar un poco de vez en cuando; me doy cuenta de que este parar es una buena inversión, ya que me permite relativizar, globalizar y racionalizar mi visión de las cosas.
  • He encontrado un equilibrio personal y profesional satisfactorio.
  • Hago una utilización mas refinada de las competencias de mis empleados, en función de los problemas a tratar.
  • El coaching me permite abordar reflexiones de fondo sobre mi papel de manager y sobre el papel de cada uno de los miembros de mi equipo.
  • He vuelto a encontrar la pasión por los negocios y una dinámica de ganador.
  • Después del coaching ya no se trata de cómo busco alcanzar mis objetivos, sino de cómo, ayudando a otros a conseguirlos, yo consigo los míos.
  • He podido trasladar a mi equipo un clima que permite tener una dinámica de éxito.